8 Lecciones/acciones para darle un giro emprendedor a nuestra vida.
Hace 5 años ganamos Ticamericas (el concurso de emprendimiento más importante de la región), en 2 categorías y mi mundo entero dio un giro total. Ese momento se convirtió en uno de los puntos de inflexión más importantes de mi vida, principalmente por las decisiones que me llevó a tomar. Hoy 5 años después de aquel evento, en mi vida ya hay cambios importantes. Salí de mi zona de confort principal: mi antiguo trabajo de profesor; no sólo terminé mi bachillerato universitario (que era mi pega) sino que además estudié 3 maestrías, cambié de profesión y formación, y eso me ha dado la oportunidad de liderar una de las ONG más importantes y estratégicas -qu amo con el corazón- en el sector educativo del país: Fundación Gente. Además cambié de círculo de amigos y network, he tenido la oportunidad de trabajar en proyectos nacionales e internacionales y representar a CR en foros mundiales. Pero de lo más significativo -y creo que lo más importante-, ha sido que dejé de pensar en estabilidad y comodidad tradicional y busqué ser parte de iniciativas que generan un impacto positivo y propicien mejoras estructurales a nivel nacional e internacional, aprendí lo rico que es rodearse de líderes en diferentes áreas, tener la oportunidad de aprender y saber que estaba a su nivel; empecé a viajar, innovar, soñar y confiar que podía cambiar el mundo con mis dos pasiones: educación y emprendimiento. En fin, sin conformarme, creo que he avanzado. Hoy, con la nostalgia que me dio Facebook al recordármelo (¡gracias Facebook!) y como una buena excusa para actualizar mi blog, les quiero compartir 8 grandes acciones/lecciones que hay que tomar para darle un giro emprendedor a la vida:
1-Todo empieza con una decisión: ¿Cuál decisión? Creo que en cada caso la respuesta es diferente. En el mío fue la decisión de explotar/explorar todo mi potencial y querer regir mi vida por lo que creo que es posible y por cumplir mis metas. Yo quería ser diferente, emprender cosas, mejorar el mundo en el que vivía, ayudar a las personas y ser feliz en el proceso. Decidí también que quería salir de las zonas de confort (estaba atrapado en una de ellas) y que quería morir (ojalá siendo viejito) sin remordimientos ni cosas que lamentar. Decidí que asumiría el ownership de mi vida y lucharía por ella. Esa fue mi decisión y a partir de ella he regido mi vida hasta el momento. Obviamente esta decisión suele ir acompañada de diferentes decisiones que ponen a prueba nuestras convicciones, sin embargo conforme vamos caminando paso a paso por cada una de ellas, nuestro horizonte se amplía y cada vez nos adentramos a dimensiones nunca antes pensadas. No en vano esta es una de mis frases favoritas -aunque sea de Coelho-:
“Cuando alguien toma una decisión, está zambulléndose en una poderosa corriente, que lleva a la persona hasta un lugar que jamás hubiera soñado en el momento de decidirse.”
2-Asume las consecuencias de tus decisiones y lucha cada día por las metas que te has propuesto.
“Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los imprescindibles”. Bertolt Brecht.
Una vez que se decide emprender, inevitablemente –sí se quiere ser coherente- se tendrán que tomar decisiones aún más trascendentales para cumplir nuestros objetivos, nos guste o no. En mi caso, una de las primeras decisiones difíciles fue renunciar a mi estabilidad de 6 años como profesor y asesor tecnológico en una escuela que amaba para lanzarme a arriesgarlo todo por mi propia empresa (miguiaeducativa.com). Simplemente no les puedo explicar la monumental llevadera de palo que me pegué durante un par de años: no pegué ni una, nuestra estabilidad financiera familiar y empresarial parecían en una recesión –todo en bancarota-. Existieron días en los cuales literalmente no tenía ni para los pases -utilizar el carro ya no era una opción- existía gente que decía que quería invertir en mi start up pero nunca lo hicieron, hubo ventas casi fijas que nunca se amarraron, en fin todo se vino al piso. Para subsistir empecé a trabajar en call centers para realizar ambas funciones, trabajé fines de semanas completos, turnos de madrugada, de noche de día feriados, etc. Sin exagerar, ha sido uno de los momentos más frustrantes y duros de mi vida, pero sin duda el más formativo. Emprender a veces es eso: llevar palo y aprender de esos procesos formativos que nos permiten crecer. Lo que realmente vale la pena tiene un precio, más aún sí estamos en el proceso de construir una vida que nos permita darle valor a la humanidad.
3-Escucha tu voz interna y cambia inmediatamente tu círculo de influencia. “Dime con quién andas y te diré quién eres” Aún recuerdo la voz de mi mejor amiga en aquel momento, cuando le comenté que iba a renunciar: “Estás cometiendo un error del que te vas a arrepentir el resto de tu vida, simplemente no vas a ser feliz fuera de la escuela”, sin duda el bien intencionado consejo fue terriblemente hiriente en ese momento, pero fue lo más oportuno para mí al ayudarme a concluir que tenía que cambiar de mi circulo de influencia más cercano de manera inmediata o iba a fracasar en mis intentos. Y es que definitivamente uno es la suma de las personas con que se rodea. Si de algo estaba convencido en mi vida en aquel momento –y ahora más que nunca- era mi necesidad de rodearme de gente igual de loca que yo, para darle forma a mi vida. Fue así como empezó mi reto/lucha por expandir mis contactos y conocí lo importante del network, al inicio como ningún amigo era de esta nota, tuve que literalmente -y hasta medio loser– buscarme amigos y lo hice a través de las redes sociales. Empecé un proyecto llamado Desayunos emprendedores, donde nos reuníamos con gente como yo, luego poco a poco unimos esfuerzos con Andres Hernandez y dejamos los desayunos y se arrancó en aquel momento con el grupo llamado: #Emprendedores. Aunque ahora parece solo spam, en su momento fue mi base de datos de personas, iniciativas y organizaciones que me terminaron de hacer su debido “cocowash” en mí para cambiar mi vida, prioridades y forma de ver el mundo. Fue tan loco que recuerdo que cuando les comenté a varios que había renunciado, todos se levantaron a aplaudir mi decisión -sabía que había encontrado mi lugar. Una prioridad en la vida del emprendedor debe ser rodearnos de personas de las cuales podamos establecer relaciones en dos vías, aprender, crecer, soñar y canalizar frustraciones, pero que estén en el mismo canal de uno, ojala que sean piromaníacos. De la misma manera de cambiar nuestro circulo de influencia, debemos buscar mentores -personas ejemplo- con las cuales puedes exponerte tal como eres y aprender de ellas. Usualmente los mentores son personas con un camino más amplio que el de uno que están dispuestas a estar ahí y ayudarte a construir tus sueños y vida. Si de algo me siento orgulloso 5 años después es de la gente que me rodeo, gente líder a nivel mundial en diferentes áreas, exitosos y comprometidos, gente que cree en mis ideas y emprendemos proyectos en conjunto, gente que me ha enseñado que también puedo estar / estoy a su nivel, ese el poder de nuestro circulo de influencia. Aún me falta por desarrollar más puntos en este tema, pero quiero hacer una entrada de un blog y no un libro así que próximamente publicaré la segunda parte, pero mientras tanto les dejo la frase lema del auto descubrimiento de mi vida los últimos 5 años.
“Gracias a mi experimento, aprendí esto por lo menos: que si uno avanza confiadamente en la dirección de sus sueños y trata de vivir la vida que ha imaginado, se encontrará con un éxito inesperado en las horas comunes. Dejará atrás algunas cosas, cruzará un límite invisible; leyes nuevas, universales, y más liberales empezarán a establecerse por sí mismas en torno a él y en su interior; o bien las viejas leyes se habrán ensanchado, e interpretado en su favor en un sentido más liberal, y vivirá con la licencia propia de un orden de seres más altos. En la medida en que simplifique su vida, las leyes del universo se le presentarán menos complejas, y la soledad no será soledad, ni la pobreza pobreza, ni la debilidad debilidad. Si has construido castillos en el aire, tu trabajo no debe quedar perdido; ése era el lugar en el que debían levantarse. Pon ahora los cimientos debajo de ellos. “ David Thoureau